Los encurtidos de verduras son un buen acompañamiento para una variedad grande de platos, carnes, pescados, patatas, canapés etc. Cuando están de temporada es el momento ideal para realizar estas conservas.
Como normas generales a observar para la fabricación casera de encurtidos tenemos las siguientes.
En primer lugar las verduras deben ser lo más frescas y sanas posible
Los utensilios serán de materiales no corrosivos, esto puede estropear o cambiar el sabor de las conservas. Se recomienda no usar cacharros de cobre o aluminio, el acero inoxidable y el cristal son los preferidos también el plástico para poner en salmuera.
La sal puede ser sal común de mesa o cocina, preferible esta última por su grano más grueso.
El vinagre debe tener una acidez de 5º mínimo, se recomienda no utilizar vinagres de fabricación casera, mejor usar una marca de calidad de las que existen en el mercado.
Los tarros para envasar serán de cristal, preferiblemente aquellos con boca ancha y que para cerrar tienen una arandela de goma.
También podemos usar tarros de los que vienen con las conservas que compramos, convenientemente esterilizados e intercalando entre el bote y la tapa un trozo de film transparente de cocina. Es muy recomendable calentarlos al horno antes de llenarlos.
Cuando se hacen conservas en las que se utiliza el vinagre, caso de los encurtidos, es necesario salar antes las verduras, esto hará que desprendan parte del agua que contienen y esta no cambiará o por lo menos lo hará mínimamente la acidez del vinagre. El salado se hará en seco o bien diluyendo la sal en agua dependiendo de las recetas.
Las conservas deben guardarse en sitios con temperatura estable moderada fuera de los rayos del sol.